Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 yogur natural
- 2 medidas de yogur de azucar
- 3 medidas de yogur de harina
- 1/2 medida de yogur de aceite de oliva
- 1 sobre de levadura
- margarina o mantequilla (para el molde)
- otro poco de harina (para el molde)
Necesitas:
- 1 molde rectangular
- Batidora
- Horno
Preparación:
En un recipiente echas los huevos, el yogur, el azúcar, el aceite, la harina y el sobre de levadura, por este orden. Mezcla un poco la levadura con la harina.
Mezclar bien con la batidora, hasta que resulte una masa homogénea ( o sea, sin grumos). Cuidadín, en las paredes se empeñan en pegarse kilos y kilos de harina, asegúrate de que los despegas todos.
Ve poniendo el horno a precalentar: deja solo la rejilla, más bien abajo. Pon el horno en a todo gas, y le pones la alarma en 10 minutos.
Después, así, con los dedazos, en plan Rambo, untas al molde con la margarina (si sólo tienes mantequilla va bien, pero se unta peor... sácala antes de la nevera), cuidando de que los bordes y las esquinas queden bien pringados con una película amarillenta y grasienta. Después le echas un puñadito - pequeñín, verás que con poco sobra - de harina, y lo mueves por todo el molde hasta que no quede mantequilla a la vista y todo esté más blanco que el bernabéu en un día de nieve.
Cuando veas que ya está, vacía el sobrante de harina en el fregadero (te lo dije: con un poco sobra...) dándole unos golpecillos al molde, y echa la masa. Hazlo despacio, no sea que asustes a la pasta de mantequilla y harina y acabes pegando el bizcocho al molde.
Después viene lo más hot: cambia el horno al modo sólo abajo. Abres el horno, cuidado con las manos chaval, metes el molde en el centro, lo cierras y otros 35 minutos a 180 grados.
Mi madre y mi mujer dicen que lo mejor es pincharlo al final y si la aguja entra y sale limpia, es que está bien hecho. Si sale pegajosa, es que hay que dejarle más tiempo. Si sale negra y llena de carbón, es que lo has quemado.
Espera a que se enfríe para sacarlo del molde. Entonces lo cubres con azucar glacèe (en francaise, como diría voltaire) o azucar rallada, que es lo mismo pero en cristiano. Lo que mola de si es glacèe es que lo has comprado así en la tienda, y si es azúcar rallada le has tenido que meter batidora a saco a un par de cucharaditas de azúcar, manchado otro vaso, etc.
Como es un bizcocho y no un filetón de vaca, puedes echarle un montón de cosas ricas-ricas.
Opciones que no vienen de serie:
Nueces: (Peladas, brutoooo!!) Pero además en trocitos pequeños. Cuanto más pequeños, mejor, porque son muy sociables y tienden a montar una fiesta en el fondo del bizcocho, todas apelotonadas.
Ralladura de limón o de naranja (la mandarina también es naranja, ¿eh?): Ralla solamente la cáscara, en trocitos muy pequeños. O sea, con el rallador del queso. Te vas a jartar de rallar y no vale echar trozos de uña. Pero está bueno, aunque hay que echar bastante. Más o menos, una naranja de las gordas o un limón enteritos. Si son mandarinas, con dos casi que ni tienes bastante...
Otra cosa que mola es comprar en el carriful pepitas de chocolate y echárselas por encima cuando lo saques del molde.
Que sí, que ya lo sé, que habrá mil cosas más... pero para eso están los comentarios, ¿no? venga, estiráos y poned vuestros trucos.
¿¡Cómo olvidar el bizcocho que hacíamos todos los domingos!?
ResponderEliminarPues lo acompañábamos de chocolate a la taza que a Enrique Ferrer le encantaba, y de vez en cuando desaparecía el bizcocho y mamá se liaba a hacer pan frito (picatostes)... hummm... ¿os acordáis?
Entonces le poníamos el yogur de limón y también la ralladura de limón. Pero yo creía recordar que era 1, 2 y 3(aceite, azúcar, harina)
Supongo que medio vasito más o menos de aceite se notará poco... ¿?
Besos a todos.
Elena.
No lo sé, Elena, yo la receta que uso es la de Toti, y sale muy rico y levanta bien.
ResponderEliminarPor cierto, que al bizcocho que hice este finde (acaba de acabarse, grrrrr....) aproveché para mezclarle con la masa un poco de chocolate a la taza que tenía por ahí. Me he quedado algo corto, por temor a que luego no levantara bien, pero sabe - no demasiado - a chocolate y ha ligado bien.
El de la próxima semana llevará más... a ver dónde está el límite, jeje...
Y a ver si me animo y hago otro de limón, porque con uno no llegamos para todos los desayunos de la semana, y prefiero tirar de nuestro bizcocho que de magdalenas y demás bollería industrial.
Gracias por venir.
Besos
Por cierto, que ayer lo hice como lo hacía mamá, con un yogur de limón y añadiéndole a la masa la rayadura de la cáscara de un limón entero. Está para chuparse los dedos... no creo que llegue al jueves ;)
ResponderEliminarAh, y respecto a lo de poner sólo medio vasito de aceite, imagino que en aquellos tiempos no sería aceite de oliva virgen, que da más sabor. Con media medida de aceite ya sabe lo suficiente.
+ Besos
Yo apunto dos truquis.
ResponderEliminar1) Puedes hacer el bizcocho con pera. Sí. Trocitos de pera, peladitos. Mi madre deja los trozos grandes, pero pequeñitos mejor =D Queda así más jugosito jaja
2) Encima del bizcocho antes de meterlo al horno... unas almendritas en filetes. Rico!
La padagüana =D